lunes, febrero 06, 2012

Una historia de verano en Curimón

Hoy atendi una paciente de 45 años, que me conto una historia; su hija de 22 años portadora de un situs inverso -con esperanza de vida hasta los 7 años- falleció de manera repentina (muerte súbita?) en su casa; dejando a su nieto de 4 meses de edad solo.
Él "pololo" de su hija estaba hace ya varios años viviendo en su casa; prácticamente lo crío desde los 15 años. Semanas antes de fallecer; su hija le confiesa que las cosas estaban mal con su pareja y que lo iba a echar fuera de la casa. Ésto ella se lo guardó; entre otras cosas también supo que el sueño de su hija era vivir hasta que alguien le dijera máma -hecho que finalmente nunca se concretó.....

Son este tipo de historias que te estremecen y te hacen pensar; porque trabajas en lo que trabajas; como dar apoyo emocional en casos así;

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díficil....... muy díficil.......